Durante estos días he tenido en mis manos numerosos artículos que en forma de vaticinio hablan sobre los probables candidatos priístas para competir por la alcaldía de la ciudad de Durango; al día de hoy esta bastante claro que el abanderado será el diputado con licencia y hasta hace unos días secretario de desarrollo social del estado, Adán Soria Ramírez, distinguido priísta (si es que tal cosa existe) de tremenda cercanía con el C. Gobernador, y que arrastra desde 2006 un estigma de candidato derrotado en la contienda por un curúl en el Congreso en aquel entonces por Jorge Salúm Del Palacio. Estigma que consiguió en esas elecciones Adrián Valles, cuya formula para el senado también fue derrotada ese mismo año, pero su imagen se deterioró aún más cuando en el 2007 siendo candidato a la primer posición plurinominal en el Congreso Local, donde fue vencido en los tribunales, culpa no de él sino de la voracidad de la legislación electoral vigente en ese tiempo, misma que fue una mala tanteada de sus diseñadores: el equipo legal del Comité Ejecutivo Estatal del PRI.
Adán Soria es señalado por algunos columnistas locales, como alguien que tiene en sus manos una responsabilidad electoral que probablemente esté fuera de sus capacidades reales, para llegar a esa conclusión incluyen diversos factores además de las fallidas aventuras electorales emprendidas en el pasado; quienes acompañarán a Soria como candidatos en esta ciudad tienen un perfil predominantemente desconocido salvo el caso de Lugo Espinoza, alcanzaron la oportunidad de participar como candidatos por motivos aparentemente diferentes a su trayectoria y no podrían por cuenta propia garantizar atraer al votante, cosa que Soria tampoco puede asegurar. Otro de los puntos que hace que se ponga en duda la victoria del priísmo en Durango es la participación de los actores de otros institutos; el Senador con licencia Rodolfo Dorador Peréz Gavilán, quien en el 2004 estuvo relativamente cerca de sacar el triunfo en la capital, en la zona urbana alcanzó lo que podría considerarse como un empate técnico con el Ing. Herrera Delgado quien finalmente obtuvo la distancia necesaria para convertirse en alcalde con el voto obtenido en la zona periférica mucho mas rural que otra cosa; Alejandro González del Partido del Trabajo que atrae con cierta facilidad a una cantidad considerable perteneciente a los sectores vilipendiados, parece no tener oportunidades frente a los otros dos y luce como alfil del oficialismo local siendo su propósito en primer termino romper una coalición global contra el PRI y posteriormente, llevarse la mayor cantidad posible de votos razonados, que de otra forma irían a parar a Durango Nos Une.
Aunque no me parecen poco certeros, los análisis del periodismo local pudieran estar omitiendo en su correcta dimensión algunos elementos. En el 2007 cuando corría en algunos de nosotros la responsabilidad de impulsar una candidatura netamente ciudadana en el entonces Partido Alternativa Socialdemócrata, ocurrió que la entonces priísta y buena amiga mía, Julieta Hernández Camargo tenía la idea de participar electoralmente y que el nuestro, un partido sin el desprestigio de otros institutos y con una aceptación moderadamente positiva ofrecía una oportunidad ideal. Resumiendo un poco, Julieta renunció al PRI un poco después y se iniciaron preparativos para participar en las elecciones locales, uno de esos preparativos fue el de orquestar una estrategia de comunicación para la candidata a la alcaldía, tarea que recayó en personas directamente responsables del diseño y desarrollo de la imagen de los candidatos priístas, que por la amistad con Julieta aceptaron sin cargo alguno darnos una guía sobre el camino que podíamos seguir. En una reunión no se si informal pero si algo clandestina, donde se nos expusieron las conclusiones de estas personas para algunas cosas que con nuestro presupuesto podíamos hacer (¿Alguien recuerda los rehiletes colocados en algunos postes por toda la ciudad con la imagen de Julieta debajo?), el líder de este grupo nos señaló sin compasión alguna la realidad que enfrentaríamos, "Ahorita parece que todo esta en calma, pero dentro de unos quince días lo que se va a venir es una aplanadora de recursos oficiales, del partido y del candidato, organizados de tal forma que no quede ninguna huella de otros actores, ni en bardas, postes, radio o televisión, de tal forma que la mente del ciudadano sea totalmente invadida y en su conciencia no haya mas opciones que votar por el PRI o mejor no votar".
Las cosas se desenvolvieron de la misma forma que se nos anticipó, aunque se debe mencionar que influyeron ciertos factores para que se pudiera hacer una exhibición de esa manera de dinero en campañas. El Consejo Estatal Electoral presidido por el Mtro. Alejandro Gaitán Manuel con consejeros como Rafael Herrera Piedra, Sandra Elena Orozco, Ramiro Javier Corral, Esteban Calderón Rosas y alguno más que se me escapan, presentó un presupuesto al Congreso posteriormente aprobado, en donde no incluía partidas para la celebración de debates públicos, elemento indispensable de la democracia, y los que se desarrollaron de manera privada por algunos organismos tenían la característica de que no invitaban a todos los candidatos o de que algunos por no ser conveniente a su estrategia simplemente no asistían; otro de los puntos que no contemplaba este presupuesto era la implementación de un monitoreo de medios que garantizara el respeto a los topes de campaña dispuestos, y en su momento comparar los informes de gastos de los partidos en campañas de radio y televisión con el número de spots registrados por un eventual monitoreo, que finalmente al no existir impidió al instituto electoral garantizar el respeto a los limites financieros y con ello la participación equitativa, justa y democrática. Básicamente se le dio la libertad de actuar a los partidos como mejor les conviniera y el entonces Instituto Estatal Electoral se conformó con ser un testigo presencial del proceso electoral.
Lo que se va a venir a partir del 12 de abril es precisamente lo que se menciono entonces, una avalancha aplastante de recursos financieros, humanos y organizativos con el fin único de ganar como sea las elecciones. El dique que el PRI se dedicó desde 2006 a construir dejará de un golpe libre todo el poder que ha contenido, cuyas muestras ya las hemos visto aunque no en toda su dimensión en 2007 y 2009. Los comités seccionales serán renovados en su totalidad lo que entre otras cosas permitirá, ya que el PRI sabe donde viven cada persona que vota por ellos, llevar a los ciudadanos sin falta a depositar su sufragio, mientras quienes simpatizan por otras opciones tendrán que ser impulsados por su conciencia hasta el lugar donde se haya dispuesta la casilla correspondiente.
El PRI cuya dirigencia verdadera no despacha en Domingo Arrieta ha tomado en cuenta todos los elementos posibles, aunque no sabremos hasta conocer el resultado si tomaron las decisiones correctas para su causa, lo que es cierto que los pobres ciudadanos debemos prepararnos para una invasión brutal de propaganda en todos los medios y por todas las vías conocidas, como si el acoso de la situación económica, del crimen organizado y desorganizado no fuera suficiente.
Adán Soria es señalado por algunos columnistas locales, como alguien que tiene en sus manos una responsabilidad electoral que probablemente esté fuera de sus capacidades reales, para llegar a esa conclusión incluyen diversos factores además de las fallidas aventuras electorales emprendidas en el pasado; quienes acompañarán a Soria como candidatos en esta ciudad tienen un perfil predominantemente desconocido salvo el caso de Lugo Espinoza, alcanzaron la oportunidad de participar como candidatos por motivos aparentemente diferentes a su trayectoria y no podrían por cuenta propia garantizar atraer al votante, cosa que Soria tampoco puede asegurar. Otro de los puntos que hace que se ponga en duda la victoria del priísmo en Durango es la participación de los actores de otros institutos; el Senador con licencia Rodolfo Dorador Peréz Gavilán, quien en el 2004 estuvo relativamente cerca de sacar el triunfo en la capital, en la zona urbana alcanzó lo que podría considerarse como un empate técnico con el Ing. Herrera Delgado quien finalmente obtuvo la distancia necesaria para convertirse en alcalde con el voto obtenido en la zona periférica mucho mas rural que otra cosa; Alejandro González del Partido del Trabajo que atrae con cierta facilidad a una cantidad considerable perteneciente a los sectores vilipendiados, parece no tener oportunidades frente a los otros dos y luce como alfil del oficialismo local siendo su propósito en primer termino romper una coalición global contra el PRI y posteriormente, llevarse la mayor cantidad posible de votos razonados, que de otra forma irían a parar a Durango Nos Une.
Aunque no me parecen poco certeros, los análisis del periodismo local pudieran estar omitiendo en su correcta dimensión algunos elementos. En el 2007 cuando corría en algunos de nosotros la responsabilidad de impulsar una candidatura netamente ciudadana en el entonces Partido Alternativa Socialdemócrata, ocurrió que la entonces priísta y buena amiga mía, Julieta Hernández Camargo tenía la idea de participar electoralmente y que el nuestro, un partido sin el desprestigio de otros institutos y con una aceptación moderadamente positiva ofrecía una oportunidad ideal. Resumiendo un poco, Julieta renunció al PRI un poco después y se iniciaron preparativos para participar en las elecciones locales, uno de esos preparativos fue el de orquestar una estrategia de comunicación para la candidata a la alcaldía, tarea que recayó en personas directamente responsables del diseño y desarrollo de la imagen de los candidatos priístas, que por la amistad con Julieta aceptaron sin cargo alguno darnos una guía sobre el camino que podíamos seguir. En una reunión no se si informal pero si algo clandestina, donde se nos expusieron las conclusiones de estas personas para algunas cosas que con nuestro presupuesto podíamos hacer (¿Alguien recuerda los rehiletes colocados en algunos postes por toda la ciudad con la imagen de Julieta debajo?), el líder de este grupo nos señaló sin compasión alguna la realidad que enfrentaríamos, "Ahorita parece que todo esta en calma, pero dentro de unos quince días lo que se va a venir es una aplanadora de recursos oficiales, del partido y del candidato, organizados de tal forma que no quede ninguna huella de otros actores, ni en bardas, postes, radio o televisión, de tal forma que la mente del ciudadano sea totalmente invadida y en su conciencia no haya mas opciones que votar por el PRI o mejor no votar".
Las cosas se desenvolvieron de la misma forma que se nos anticipó, aunque se debe mencionar que influyeron ciertos factores para que se pudiera hacer una exhibición de esa manera de dinero en campañas. El Consejo Estatal Electoral presidido por el Mtro. Alejandro Gaitán Manuel con consejeros como Rafael Herrera Piedra, Sandra Elena Orozco, Ramiro Javier Corral, Esteban Calderón Rosas y alguno más que se me escapan, presentó un presupuesto al Congreso posteriormente aprobado, en donde no incluía partidas para la celebración de debates públicos, elemento indispensable de la democracia, y los que se desarrollaron de manera privada por algunos organismos tenían la característica de que no invitaban a todos los candidatos o de que algunos por no ser conveniente a su estrategia simplemente no asistían; otro de los puntos que no contemplaba este presupuesto era la implementación de un monitoreo de medios que garantizara el respeto a los topes de campaña dispuestos, y en su momento comparar los informes de gastos de los partidos en campañas de radio y televisión con el número de spots registrados por un eventual monitoreo, que finalmente al no existir impidió al instituto electoral garantizar el respeto a los limites financieros y con ello la participación equitativa, justa y democrática. Básicamente se le dio la libertad de actuar a los partidos como mejor les conviniera y el entonces Instituto Estatal Electoral se conformó con ser un testigo presencial del proceso electoral.
Lo que se va a venir a partir del 12 de abril es precisamente lo que se menciono entonces, una avalancha aplastante de recursos financieros, humanos y organizativos con el fin único de ganar como sea las elecciones. El dique que el PRI se dedicó desde 2006 a construir dejará de un golpe libre todo el poder que ha contenido, cuyas muestras ya las hemos visto aunque no en toda su dimensión en 2007 y 2009. Los comités seccionales serán renovados en su totalidad lo que entre otras cosas permitirá, ya que el PRI sabe donde viven cada persona que vota por ellos, llevar a los ciudadanos sin falta a depositar su sufragio, mientras quienes simpatizan por otras opciones tendrán que ser impulsados por su conciencia hasta el lugar donde se haya dispuesta la casilla correspondiente.
El PRI cuya dirigencia verdadera no despacha en Domingo Arrieta ha tomado en cuenta todos los elementos posibles, aunque no sabremos hasta conocer el resultado si tomaron las decisiones correctas para su causa, lo que es cierto que los pobres ciudadanos debemos prepararnos para una invasión brutal de propaganda en todos los medios y por todas las vías conocidas, como si el acoso de la situación económica, del crimen organizado y desorganizado no fuera suficiente.
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