Alternativa Socialdemócrata ha destinado toda su fuerza para librar una guerra civil, eligió para ser arbitro de esta masacre a una comisión externa cuya actuación ha sido francamente deplorable, la ignorancia de los comisionados respecto de la vida de nuestro partido, su miopía en la interpretación de los estatutos, sumado a todo ello sueldos inflados provenientes de un presupuesto ridículo han demostrado que la integración, funcionamiento y reglamentos de la Comisión Nacional Autónoma han sido en su conjunto el error mas grave que hemos cometido, quizás solo superado por la lógica de vencer a cualquier costo a los adversarios de esta contienda por el control de un partido que se llama así mismo libre.
La lucha en Alternativa Socialdemócrata ha visto dos frentes principales, ambos se han encomendado así mismo la tarea de eliminar a todo enemigo, real e imaginario, que se interponga o que no coadyuve a alcanzar la dirigencia legal (al liderazgo moral ya no aspira nadie), como si la verdad proviniera no de la suma de todas las verdades relativas sino solamente de la propia. En medio de esta batalla hemos quedado, reconocidos como enemigos por no ser lacayos, los que seguimos nuestros propios designios, los NO ALINEADOS, que constituimos una fuerza y una voz de demanda de tal magnitud que se han hecho todos los esfuerzos por impedirnos participar en este proceso de manera justa y legal, bloqueados por las dos fuerzas principales y por la actuación estúpida de la CNAEOD, que ha cumplido cabalmente con las tres clases de ignorancia concebidas por Rochefoucauld: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
Pese a todo seguiremos aquí, los NO ALINEADOS mantendremos vigente nuestro reclamos de igualdad y justicia, sobretodo al interior de nuestro Partido, nuestras exigencias para cualquiera que llegue a la dirección del Partido serán las mismas: descentralizar la toma de decisiones, la apertura de espacios de dirección, y ahora sumado a todo ello (como si nuestros retos no fueran ya gigantes): la cicatrización de todas las heridas abiertas en este proceso, la conciliación con los que fueron derrotados pero sobretodo el reconocimiento pleno de nuestros derechos en el Partido a todos aquellos que por no alinearnos se nos negó el derecho a existir. Esperaremos los resultados que poco importan sino cambian las cosas allá arriba y aquí abajo, y es que de no hacerlo serán ustedes a los que consideraremos traidores a la enmienda sobre la cual fundamos este Partido:
¡QUE NADIE QUEDE FUERA!
0 comentarios:
Publicar un comentario